jueves, 10 de marzo de 2011

Deseo

Vaivén en tus pupilas despertadas,
ojos que danzan al ritmo de los hombros,
larga piel en su raíz estremecida,
la ansiosa estalactita del deseo
tus ojos súbitos, terribles. ¡Ah tus ojos!


Y locura, embeleso y más locura.


Cadencia resonante de músicas selváticas,
tambor noctambulario suena sobre tu espalda,
la flauta imperceptible del suspiro,
largos gemidos de destrozados labios,
y el grito sempiterno tan guardado,
al fin la noche rompe en agudos pedazos.


Y locura, cadencia y más locura.


Mieses en la alborada, sed que ya se apaga;
venas que se rebelan, sangre libertada;
yegua ululante, jinete que espolea.


Y locura, locura y más locura.


Quiero andar tu sudor y tu saliva,
atreverme a probar el agua viva
que en tu beso refleja la dulzura


Tu humedad se disputan
la juncia y el espliego.
¡Ay, frescura de aljibe
y calor de sesteo!.

En mis blandas murallas
aprisionado, veo
el hábito sencillo
que tienes de tu cuerpo.

Resuelves la materia
en puro movimiento;
cada escorzo insinúa
un ritmo en el espejo.



Hame el amor pausadamente,
tomame, besame, enloquece
mis  sentidos con tu vientre
y al final de la noche 
arropa mi cuerpo con el tuyo
Que acurrucada en tus brazos,
quiero despertar contigo;
Para sentirte  de nuevo
con ìmpetu y sosiego.


Solitaria Errante.



My Mind Is a Stranger Without You