viernes, 8 de octubre de 2010

Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán. Sigmund Freud



El infierno tan temido
el mundo de nunca más
es terminante jamás
corazón que sangra herido

Y nada puedes hacer
ya no depende de vos
silencio, no tienes voz
es el tiempo de perder

Son los últimos instantes
esos postreros momentos
soledad y todo el viento
sin camino por delante

El justo fin de tu suerte
es cenizas la ilusión
ni rastros de la pasión
cara a cara con la muerte

Solitaria Errante.

My Mind Is a Stranger Without You